Un esquema es un método de resumen muy importante que nos ayuda a establecer las características básicas de un tema determinado. La idea es poder acceder a la información de una forma ordenada con un primer golpe de vista.
Aunque este tipo de resumen es utilizado con más frecuencia a la hora de estudiar (colegios, institutos, universidades), lo cierto es que también nos puede ayudar en el ámbito empresarial a estructurar los temas que vamos a tratar. En este artículo te vamos a enseñar cómo hacer un esquema de forma correcta, así como algunos pequeños errores que conviene evitar.
Tabla de Contenidos
Pasos para hacer un buen esquema
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que un esquema nos va a llevar mucho tiempo; realmente es la parte del estudio en la que más se tarda… pero realmente merece la pena. Nos va a ayudar a estudiar mejor y muchas cosas se quedarán en nuestra mente mientras lo estamos haciendo.
Lectura y resumen general
Lo primero que tenemos que hacer es saber en cuantos esquemas vamos a desarrollar el tema que estamos tratando. En el caso en el que veamos que se pueden dividir en varios esquemas (temas que no tienen nada que ver entre sí) valdrá la pena hacerlo para poder entenderlos mejor.
La idea es básica: Seguimos el mismo proceso que en el resumen. Nos leemos un texto e intentamos comprenderlo. Después de analizar la información intentamos transformarla con nuestras palabras y colocarlo en forma de esquema.
Si entiendes lo que estás escribiendo, ya tienes un largo camino recorrido. Es muy difícil memorizar algo que no se entiende; sobre todo si las palabras son demasiado técnicas y no tienen sentido para nosotros. Este primer análisis es vital para la elaboración de un buen esquema.
Limpieza y orden
Es conveniente que el “esquema” esté lo más claro posible. Para ello utiliza reglas con el objetivo de recuadrar perfectamente los apartados. El objetivo es que quede visualmente perfecto.
Hay una cosa que tienes que saber: si tenemos que estudiar una hoja mal estructurada nuestro cerebro automáticamente provoca una sensación de rechazo, por lo que nos costará más asimilar los conceptos. Sin embargo, si el esquema está limpio, ordenado y con todas las secciones de forma clara y concisa, estamos facilitando el proceso de compresión y de memorización.
Aspectos destacados
Es importante utilizar bolígrafos de diferentes colores para remarcar ciertos aspectos importantes. Tampoco tienes que hacer una obra de arte: con los clásicos colores azul, rojo y negro debería bastarte. El objetivo es hacer cierto énfasis en los aspectos más importantes.
De esta forma te ayudará a recordar los conceptos que tienes que asimilar en primer lugar; pudiendo dar prioridad a los mismos.
Cosas que debes de evitar a la hora de hacer un esquema
Falta de condensación
Ni se trata de condensar las palabras para que quepa un superesquema en una hoja, ni se trata de hacerlo tan alargado que sobre espacio por todas partes. Lo ideal es condensarlo lo máximo posible. De esta manera, podremos tener acceso a la información y resumir los temas en poco espacio.
Resumen ineficaz
La idea de un esquema es ser capaces de resumir al máximo. De nada sirve que haya la misma cantidad de texto(o similar) que en el texto original. Tenemos que ser capaz de resumir para quedarnos solamente con la cantidad de texto importante, incluyendo los conceptos más relevantes.
Demasiado valor al diseño
Hay personas que pasan demasiado tiempo haciendo el esquema, atendiendo a factores que poco o nada tienen que ver con el contenido. Es cierto que tiene que quedar estéticamente correcto, pero tenemos que evitar pasar mucho tiempo decorando el esquema.
Si sigues los pasos anteriores y evitas esos pequeños problemas, harás estupendos esquemas que te ayudarán con tus estudios o tu empresa de una forma muy sencilla y simplificada.
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