El reino vegetal es un concepto que se asocia a todos y cada uno de los seres vivos que son capaces de desarrollar su vida en la tierra, absorbiendo todos los nutrientes necesarios para vivir de ella. También es popularmente conocido como reino plantae, y otra de sus características principales es que desarrollan la fotosíntesis.
¿Qué hay en el reino vegetal?
Sería prácticamente imposible calcular todas las especies vegetales que por ejemplo se pueden encontrar en un bosque, pero por fortuna hay algo que todas las plantas tienen en común y es lo que vamos a ver a continuación.
La tierra es fundamental para que cualquier planta se desarrolle de manera saludable. En ella se encuentran todos los líquidos, nutrientes y sales minerales necesarios para que la planta los absorba a través de sus raíces. De manera totalmente contraria a lo que popularmente se cree, no todas las tierras son aptas para que una planta crezca y se desarrolle. Una tierra en malas condiciones puede provocar que una planta ni siquiera llegue a desarrollarse, pero en algunas ocasiones, aunque permite su desarrollo, lo hace con una serie de enfermedades que a medio y largo plazo son muy perjudiciales para la planta.
Las raíces son sin duda la parte más importante de cualquier planta. Gracias a ella, los vegetales son capaces de absorber los nutrientes de la tierra. Las plantas también tienen la capacidad de absorber diferentes tipos de nutrientes a través de otras zonas, pero las raíces constituyen la fuente principal de estos nutrientes.
El tallo de la planta es el encargado de que todos los nutrientes que son absorbidos por las raíces lleguen al resto de partes de la planta. Sin el tallo no se podría concebir la propia existencia de las plantas, ya que, como es de suponer, el tallo une las raíces de una planta con su parte más alta.
Las ramas también son fundamentales, ya que son las encargadas de albergar otras ramificaciones de mayor o menor tamaño, encargadas de recibir la luz solar para posteriormente llevar a cabo la fotosíntesis.
Las hojas son las encargadas de recibir más directamente la luz del sol, por lo que suponen la parte principal que tiene cualquier planta para realizar la fotosíntesis. Además, también colaboran activamente en que el agua que contiene la planta no se evapore en exceso a la atmósfera, una labor reguladora que garantiza la supervivencia de cualquier ser vegetal.
Las flores son el medio que tienen las plantas para reproducirse. En algunas ocasiones podemos ver cómo en el jardín de nuestra casa crecen plantas que antes no estaban. Sin que nosotros nos demos cuenta, los insectos o el propio viento transportan las semillas a través del aire, lo que hace que esas plantas terminen germinando en algún lugar.
El fruto de la planta surge de la reproducción de la misma. Los frutos de la mayoría de las plantas del reino vegetal contienen en su interior innumerables nutrientes que, además de ser muy saludables para nosotros como humanos, son de mucha utilidad para que las semillas puedan germinar de manera efectiva. Igual que ocurre en el caso de las flores, los frutos pueden ser transportados por otros animales de unos lugares a otros, lo que en primera instancia provoca que la vegetación continúe con su proceso imparable de expansión.
Por último, hemos de destacar el sol, que es el principal responsable de muchas de las actividades desarrolladas por la planta. La planta siempre tiende a buscar la luz solar, ya que la fotosíntesis es un proceso que cualquier planta tiene que llevar a cabo.