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Caracteristicas de la revolucion industrial

La revolución industrial fue un proceso de evolución en los aspectos políticos, económicos, sociales y culturales. Realmente nuestra economía capitalista actual tiene su base en esta revolución.

Tuvo su origen en Inglaterra desde 1760. Este fue el punto de origen porque Inglaterra se encontraba en su mejor momento: había sido capaz de conquistar a los grandes mercados que propiciaron la creación de grandes empresas industriales.

Además, aumentó la oferta de trabajo por lo que fue un periodo lleno de prosperidad muy destacado. A continuación te contamos sus características principales para que puedas entender la importancia de este periodo de nuestra historia.

 

Desarrollo de la tecnología

La revolución industrial se basa en el avance de la tecnología: Por una parte se produce una gran mejora tanto en los medios de transporte conocidos como en los de comunicación.
Por otra parte, el concepto de la utilización de la energía sobre la industria cobra mucha más fuerza: se utilizan nuevos materiales como el acero para construir y el carbón como fuente de energía principal…
Nos encontramos con la producción de materiales en masa aumentando el rendimiento y la calidad final.
También aparecen las máquinas de hilar y tejer lo que hace que la producción sea capaz de aumentar rápidamente.

(También te puede interesar el artículo sobre las características del capitalismo )

 

Cambios sociales

Se producen cambios sociales importantes que tuvieron una gran importancia en el desarrollo de las ciudades y en las zonas rurales. Debido a que las condiciones mejoraron, se produce un fuerte aumento de la natalidad.
La sanidad avanzó: las vacunas empezaron a ser mucho más efectivas. Además, la población empezó a tener una mejor alimentación por lo que la mortalidad se redujo. En consecuencia, tenemos un aumento demográfico importante que nos introducía a una época llena de oportunidades y con unas buenas condiciones.

 

Éxodo de la población rural y movimientos obreros

En el proceso de la revolución industrial la mano de obra en el campo empezó a ser menos necesaria. Es por eso por lo que muchas personas decidieron marcharse a las ciudades en busca de nuevas oportunidades.
Las fábricas empezaron a ofrecer empleo. El problema es que los empleados estaban sujetos a condiciones laborales precarias: por un lado tenían jornadas con una cantidad de horas que bien podían superar las 12 diarias, sin contar que trabajaban todos los días de la semana. Además, vivían en unos barracones especiales para ellos que estaban cerca de las fábricas.
El problema es que esos lugares estaban llenos de humedad, sin ventilación y expuestos a todo tipo de peligros.
Debido a las pésimas condiciones en las que se encontraban, decidieron unirse para conseguir mejorar su situación creando movimientos obreros para protestar.

 

Revolución industrial en España

La “revolución industrial” consiguió unos grandes cambios en la sociedad inglesa, aumento la productividad, el ascenso de las ciudades, mejoró la sanidad, aumentó la esperanza de vida… fue tal su éxito que Europa empezó a fijarse en estos nuevos criterios para poder incorporarlos a sus países.
También llegó a España pero lo hizo de una forma más lenta. El problema es que este país todavía seguía en el mundo rural; al no existir unas comunicaciones adecuadas con el resto de Europa, fue más complicado poder implantar estos valores en la sociedad.
Poco a poco empezó a extenderse por toda la sociedad española presentando las mismas características que hemos visto en los párrafos anteriores.

 

En definitiva: nos encontramos ante un periodo de cambio y de prosperidad donde los empleados eran el recurso más importante… el problema es que sus condiciones laborales eran nefastas y decidieron unirse para intentar cambiarlas.