Cuando no se dispone de brazos ni de dedos flexibles resulta bastante difícil aliviar el picos en sitios poco accesibles del cuerpo. La anatomia de los elefantes no es precisamente pequeña por lo que la dificultad se incrementa. El gran cuerpo de los elefantes alberga muchos rincones de difícil acceso. Veamos cómo se rascan los elefantes.
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Uso del cuerpo
Ellos utilizan su larga trompa para frotarse los ojos, las orejas y las patas delanteras pero no pueden alcanzar ni parte del lomo ni las patas traseras. Por eso tienen que recurrir a distintos trucos y triquiñuelas para calmar las molestias causadas entre otros por insectos y parasitos. Su secreto es aprovechar el medio en el que habitan. Cualquier objetivo a su alrededor es susceptible de convertirse en un rascador natural.
Trucos
Los árboles y sus ramas más altas les sirven como postes contra los que frotarse los laterales. Cuando un individuo se restriega contra un tronco en particular, el olor de su piel se impregna en la corteza, lo que permite a otro miembro de la especie localizar y aprovecharse de esa misma planta. Un bonito detalle solidario.
Aunque rasparse contra vegetales y rocas es una práctica común en el reino animal, no lo es utilizarlos como herramienta, algo que quiere cierto grado de inteligencia. Por ejemplo, estos paquidermos suelen asir las maderas sueltas o piedras con su probóscide para llegar a la parte trasera de la cabeza, orejas y lomo.
Estudios
Un estudio publicado en Animal Behaviour revela que también utilizan ramas para espantar a las moscar y otros insectos voladores. Cortan las ramas y las adaptar en función del uso que quieran darle.
Otro artículo, aparecido en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences asegura que saben colaborar con sus congéneres para conseguir comida. Un buen ejemplo de trabajo en equipo del que deberían tomar nota otras especies. Además, se los ha observado cavar hoyos para buscar agua y taparlos justo después de beber.