Las plantas son seres vivos que se consideran indispensables para que nosotros podamos existir en la tierra. Tienen la principal característica de que puede conseguirse su propia comida. Además, esto lo pueden conseguir gracias a la transformación de sustancias sencillas y la intermediación de una sustancia conocida como clorofila.
Por eso los expertos aseguran que las plantas tienen una nutrición de carácter autótrofa: un proceso de transformación de nutrientes en donde el papel del sol se considera como fundamental.
Las plantas no se pueden desplazar estando condenadas a vivir fijas en el suelo. Eso sí, existen algunos tipos de plantas que poseen movimientos especiales.
Son capaces de decir tanto en ambientes terrestres como acuáticos, sin embargo, en los primeros tres en los que se han podido desarrollar más.
Tabla de Contenidos
Conoce las partes de las plantas
Las plantas están formadas por los siguientes elementos:
Raíz
La raíz es el elemento de este ser vivo que estará ubicado directamente en el suelo. Por una parte, le ayuda a fijarse para no ser arrastrada por el viento o por los diferentes cambios meteorológicos. Además, también tiene una tu prenda labor en el ámbito de la alimentación ya que le ayuda a absorber tanto sales minerales como agua.
Dependiendo del tipo de planta, su raíz puede ser más o menos extensa.
Tallo
Por otra parte, tenemos el tallo que es la parte aérea de la propia planta. A través de su interior viajan todas las sustancias que este servidor puede llegar a necesitar. Además, también funciona en sentido contrario, es decir que puede llegar a desechar todo aquello que no necesite.
Tiene una resistencia muy elevada ya que tiene que ser capaz de soportar tanto las hojas, como los frutos y las flores. Por supuesto, aquellas plantas que tengan unos frutos más pesados, dispondrán un tallo mucho más fuerte.
Es curioso saber que, en algunas épocas del año, a lo largo de todo el tallo empiezan a aparecer flores. En esta nos encontramos órganos reproductores que utilizarán para seguir perpetuando una especie.
Hojas
Por último, nos encontramos con las hojas que tienen un objetivo fundamental en la planta: aquí es donde realizan la fotosíntesis que, como ya hemos visto anteriormente, se trata de un proceso vital para que la planta pueda llegar a conseguir el alimento que necesita y así poder sobrevivir.
La importancia de la fotosíntesis
Si hablamos de plantas es inevitable poder referirnos a las fotosíntesis. Podemos vivir la como un proceso a través del cual las plantas son capaces de crear sus propios alimentos. Para poder lograrlo necesitarán tener agua y dióxido de carbono.
Para obtener agua lo hacen a partir de sus raíces. Además, como ya hemos comentado, también pueden conseguir sales minerales de esta manera.
Por otra parte, para poder captar el dióxido de carbono, lo recogen a través de sus hojas.
Una vez que hayan recogido todos estos ingredientes, lo único que necesitarán serán utilizar la luz del sol; esto lo conseguirán gracias a la clorofila.
En el proceso resultante se lanzan al entorno unos azúcares muy sencillos, como, por ejemplo, la glucosa, que en el momento en el que está en el ambiente se convierte en oxígeno.
Por otra parte, también es conveniente saber que las plantas necesitan oxígeno para poder respirar. Por esta razón realizan el proceso de la respiración que, como nosotros, absorbemos oxígeno y nos encargamos del pulsar dióxido de carbono. Es el proceso contrario de la fotosíntesis.
Algunas características generales que son comunes a todas las plantas. Por supuesto, habría que analizarlas una por una para saber algunas más específicas.
Relacionado: como se reproducen sexualmente las plantas