Encriptar, encriptación, cifrado, significa convertir datos electrónicos de forma que el origen y el destino sean diferentes. El destino, llamado texto cifrado o encriptado, no puede ser fácilmente entendida por nadie, excepto las partes autorizadas.
El propósito principal del cifrado es proteger la confidencialidad de los datos digitales almacenados en sistemas informáticos o transmitidos a través de Internet u otras redes informáticas. Los modernos algoritmos de cifrado desempeñan un papel vital en la seguridad de los sistemas informáticos y las comunicaciones, ya que pueden proporcionar no sólo confidencialidad, sino también los siguientes elementos clave de la seguridad:
- Autenticación: se puede verificar el origen de un mensaje.
- Integridad: prueba de que el contenido de un mensaje no se ha cambiado desde que se envió.
- No repudio: el remitente de un mensaje no puede negar el envío del mensaje.
Historia de la encriptación
La palabra encriptación proviene de la palabra griega kryptos, que significa ocultos o secretos. El uso del cifrado es casi tan antiguo como el propio arte de la comunicación. Ya en 1900 aC, un escriba egipcio usaba jeroglíficos no estándares para ocultar el significado de una inscripción. En un momento en que la mayoría de la gente no podía leer, simplemente escribir un mensaje era suficiente, pero pronto se desarrollaron esquemas de cifrado para convertir mensajes en grupos ilegibles de figuras para proteger el secreto del mensaje mientras se llevaba de un lugar a otro. Los contenidos de un mensaje fueron reordenados (transposición) o sustituidos (sustitución) por otros caracteres, símbolos, números o imágenes para ocultar su significado. Estos fueron los primeros métodos de encriptación.
Los romanos usaron lo que se conoce como el método de César, cifrado monoalfabético en el cual cada letra es cambiada por otra letra desplazada dentro del alfabeto un número acordado. Así, por ejemplo, si el número acordado es de dos, entonces el mensaje, "Estar en las puertas a las seis" se convertiría en "cprxp cl jxq nscprxq x jxq qcgq". A primera vista esto puede parecer difícil de descifrar, pero la yuxtaposición del inicio del alfabeto hasta que las letras tengan sentido no tarda mucho. Además, las vocales y otras letras de uso común como T y S pueden deducirse rápidamente mediante el análisis de frecuencia, y esa información a su vez puede usarse para descifrar el resto del mensaje.
La Edad Media vio la aparición de la sustitución polialfabetica, que utiliza múltiples alfabetos de sustitución para limitar el uso del análisis de frecuencia para romper un encriptado. Este método de encriptación de mensajes siguió siendo popular a pesar de muchas implementaciones que no pudieron ocultar adecuadamente cuando cambió la sustitución, también conocida como progresión clave. Posiblemente la aplicación más famosa de una cifra de sustitución polialfabética es la máquina de cifrado de rotor electromecánico Enigma utilizada por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
No fue sino hasta mediados de los años setenta que el cifrado dio un gran salto adelante. Hasta este punto, todos los esquemas de cifrado usaban el mismo secreto para cifrar y descifrar un mensaje: lo que se conoce como una clave simétrica. Más adelante apareció el RSA, una implementación de la criptografía de clave pública utilizando algoritmos asimétricos, que marcó el comienzo de una nueva era de cifrado.
La encriptación moderna
Hasta la llegada del algoritmo de intercambio de claves Diffie-Hellman y RSA, los gobiernos y sus ejércitos eran los únicos usuarios reales del cifrado. Sin embargo, Diffie-Hellman y RSA llevaron al uso amplio del cifrado a los reinos comerciales y de consumo para proteger los datos mientras se envía a través de una red y se almacenan, como en un disco duro o smartphone . Dispositivos como módems, decodificadores, tarjetas inteligentes y tarjetas SIM utilizan cifrado o se basan en protocolos seguros, como SSH, S / MIME y SSL / TLS que precisamente se llaman seguros porque encriptan la información que manejan. El cifrado se utiliza para proteger los datos en tránsito enviados desde todo tipo de dispositivos a través de todo tipo de redes, no sólo de Internet; Cada vez que alguien utiliza un cajero automático o compra algo en internet el cifrado se utiliza para proteger la información que se transmite de ojos ajenos.
Otra forma de cifrado moderno son los llamados Crypter, aplicaciones de software encargadas de encriptar la información con la máxima calidad incluso saltándose las redes de detección de los antivirus.