Un presupuesto es una manera de indicar a nuestros clientes cuanto nos puede costar un determinado servicio. Pueden ser cerrados: es decir, que pase lo que pase mantendremos el precio inicial que hemos ofrecido en un principio y será el que el cliente tenga que pagar. O puede ser aproximado: donde tendremos que incrementar algunos costes en función a nuevas exigencias del cliente o cualquier otro evento que no se haya podido contemplar.
Independientemente de su carácter, os vamos a ofrecer una pequeña guía que nos va a venir perfectamente para saber en lo que nos tenemos que basar a la hora de hacer un presupuesto. Lo mejor de esta guía es que nos vale para cualquier tipo de empresa, servicio o producto que vayamos a comercializar.
Tabla de Contenidos
Guía para hacer un presupuesto
Criterios generales
Lo primero que tenemos que analizar es cuánto van a costar los materiales que vamos a necesitar para satisfacer las necesidades del cliente. En este punto tendremos que determinar si estos gastos son fijos o variables (para poder determinar si se trata de un presupuesto cerrado o no).
Además, tendremos que añadirle el precio de la mano de obra en función del tiempo que vayamos a emplear.
Tenemos que saber en todo momento cual va a ser nuestro margen de beneficio. Básicamente es la diferencia entre lo que nos va a pagar el cliente y el coste de todos los materiales o servicios que tengamos que contratar para efectuar la obra.
Errores de importancia referidos al precio
Tienes que pesar que si das un precio muy bajo, aparte de que vas a ganar menos, será muy difícil que puedas incrementarlo en el caso de que aparezcan algunos materiales o situaciones que no has contemplado.
En el caso contrario, si de entrada imponemos un precio demasiado alto, es muy posible que nuestro cliente se decida por una empresa de la competencia. Es por ello por lo que tenemos que tener cuidado con este detalle y saber exigir siempre el precio ajustado al presupuesto que estamos elaborando.
Estructura de un presupuesto
Información sobre la empresa
En este apartado deberá constar claramente toda la información sobre la empresa que va a realiza el servicio. De esta manera, encontraremos el CIF o NIF(para profesionales autónomos), razón social, domicilio, teléfono, email y cualquier otro dato que se pueda considerar relevante.
Datos del cliente
De la misma manera que hemos incluido los datos de la empresa, lo haremos con el cliente: NIF, dirección, domicilio…
Concepto
En este campo se detallará exactamente el producto o servicio que se va a realizar. Básicamente tiene que estar desglosado en base a la cantidad de artículos que se va a vender, precio unitario y coste total.
Por ejemplo, se vamos a facturar la reparación de 2 ordenadores, podremos en concepto “reparación de ordenadores”, incluiremos un “2” como cantidad y en el precio unitario colocaremos cuando cobraríamos por este servicio de forma individual.
Resultado final
Aquí nos encontraremos datos relacionados con el pago que tiene que hacer el cliente: Importe sin IVA, Importe con IVA, descuento con IPRF (en caso de ser autónomo o empresa), presupuesto final.
Otros datos de interés
En un presupuesto también se debe de incluir el tiempo estimado en el que se realizará el servicio, condiciones legales, servicio técnico, garantías… y cualquier otro dato que sirva para informar al cliente del servicio.
Existen varios modelos que se adaptarán a tu empresa determinada. Simplemente personaliza tu modelo de “presupuesto” según la empresa que tengas.