Realmente contaminar el suelo es muy sencillo. Simplemente, con pisarlo ya lo estamos haciendo destruyendo parte de la vida que hay ahí. Sin embargo, si nos referimos a un concepto mucho más amplio, podemos encontrar otras formas con las que las personas se encargan de su destrucción.
El concepto de contaminación del suelo es la introducción de una serie de sustancias que se encargan de cambiar las características físicas, químicas o biológicas del suelo. A continuación vamos a ver algunos de los factores que intervienen en esa contaminación y el papel del hombre en todo eso.
Tabla de Contenidos
Principales factores que intervienen en la contaminación del suelo
Pesticidas, herbicidas, abonos
Son utilizados en la agricultura con la intención de, generalmente, alejar a cualquier tipo de ser vivo que quiera destrozar las cosechas, ayudar al crecimiento o cualquier otro tipo de actividad relacionada. El problema de esto es que tiene un papel altamente contaminante en el suelo… además, también produce un efecto muy negativo en el medio ambiente.
Cada cierto tiempo se aprueban nuevas normativas que se encargan de regular el uso de ciertos modelos de pesticidas por su alto grado de contaminación en el medio ambiente. Sin embargo, parece que estás medidas son insuficientes.
Agua contaminada
Uno de los efectos de verter agua contaminada (o de contaminarla desde el exterior) es que tiene un efecto muy negativo sobre el suelo. Lo primero que se consigue es erradicar toda vida del lugar… además, se convierten en suelos infértiles que no sirven para plantar ni para recoger cosechas.
El tema de la contaminación del agua también afecta a los ecosistemas marinos o de rio. Existen muchas leyes al respecto que se encargan de supervisar este tipo de contaminación, donde se aplican fuertes multas en caso de hacerlo de reincidencia. Aun así, gente desaprensiva sigue contaminando el agua sin tener ningún tipo de escrúpulo al respecto.
Filtración de alcantarillado
Este es otro de los problemas que puede contribuir a la contaminación del suelo. Ya sabemos que el agua que proviene de una alcantarilla está fuertemente contaminado; no es más que un conjunto de desechos que provienen, mayormente, de nuestros hogares. El problema es que en algún punto de este sistema se encuentra una fuga que vierte esa agua residual directamente sobre el suelo. Las consecuencias son desastrosas. La forma de prevenirlo es encontrar la fuga cuanto antes y poder repararla antes de que haga más daño.
Vertidos tóxicos
Parece que son todo un clásico en películas o series animadas… pero, desgraciadamente, son muy reales. Ocurre cuando algunas empresas poco respetuosas(o personas) deciden deshacerse productos tóxicos y no se les ocurre otra cosa que tirarlos en el agua o en cualquier superficie terrestre.
Esto contamina gravemente el suelo. Los principales ayuntamientos colocan carteles avisando de multas en el caso de que se observe a alguien tirando cualquier tipo de vertido (sobre todo tóxicos) y se ha incrementado la vigilancia policial para controlarlo.
Aun así, es un problema que está lejos de ser controlado. La idea es poder concienciar a las personas para que entiendan lo grave que es.
Los riesgos de la contaminación del suelo se extienden al ámbito económico y salud. Un suelo contaminado puede interferir en el agua convirtiéndola en no potable. Además, cualquier empresario que viva de la agricultura puede verse afectado con obtener un suelo pobre en nutrientes donde no podremos plantar ningún tipo de recurso que pueda llegar a crecer.
Como ya hemos comentado, se trata de un problema que nos atañe a todos y que tenemos que ser capaces de encontrarle solución.