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Caracteristicas del realismo

 

El realismo fue un movimiento artístico europeo que se desarrolló a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y que tiene como uno de sus objetivos principales reflejar en sus obras la realidad cotidiana de la manera más objetiva posible. En este artículo veremos las características del realismo.

Este movimiento fue impulsado principalmente por la burguesía. En un principio el realismo surgió en Francia, país en el que al igual que ocurrió con otros movimientos de diferentes épocas, tiene como objetivo reflejar la situación de la sociedad actual de aquél momento. Para comprender las características, es imprescindible saber primero cómo era la sociedad de aquella época.

 

¿Cómo era la sociedad en la segunda mitad del siglo XIX?

Uno de los acontecimientos más trascendentales de esta época fue la revolución progresista, que introdujo importantes valores sociales, judiciales y democráticos. Fue esta la época en la que se estableció el sufragio universal, la libertad de prensa y la libertad religiosa.
A lo largo del movimiento del realismo surge el proletariado urbano, una nueva clase social organizada que tiene como objetivo principal la reivindicación de sus propios derechos. En esta época los conflictos entre la burguesía y los movimientos obreros fueron habituales, y esto se vio reflejado, precisamente, en las obras de entonces.
Uno de los escritores más influyentes de la época fue Charles Darwin, un autor que defendió la teoría de la evolución con Origen de las especies. Esta obra, entre muchas otras, creó innumerables conflictos en contra del pensamiento idealista, que dominaba prácticamente todo durante la primera mitad del siglo XIX.

Aparecieron nuevos conceptos como el positivismo, una concepción filosófica que con el objetivo de tener en cuenta únicamente la realidad que se vivía, empezó a tener en más consideración la observación y la experimentación.

 

Características principales del realismo

En sus obras se trataba de representar de manera objetiva la situación que vivía la sociedad de la época, sin discriminar ningún tema en concreto. Para llegar a este fin, el escritor debía documentarse todo lo posible sobre el tema del que iba a hablar, ya sea mediante la lectura o viviendo in situ las situaciones reales de la sociedad.

Tanto los personajes como los escenarios donde se desarrollaba la trama de cada obra contaban con la misma atención por parte del escritor, es decir, se describían con la misma cantidad de detalles. En las obras, la psicología de cada uno de los individuos se analiza de manera muy minuciosa, con el objetivo de facilitar al lector los más íntimos detalles de la persona de la que se está hablando en cada instante.

El hecho de contar todos y cada uno de los detalles de los personajes y los escenarios, hacían necesaria la presencia de un narrador omnisciente (aquél que sabe detalladamente el pasado, el presente y el futuro de cada uno de los individuos y que además, tiene la capacidad de dirigirse directamente al lector aportando sus propias opiniones).
El estilo literario del realismo es sobrio, elaborado e igual que en la realidad que se vivía. Los personajes utilizan diferentes registros lingüísticos, pudiendo diferenciar perfectamente a qué clase pertenecía cada personaje.

Otra de las características más importantes del realismo es que los escritores dejaban entrever sus ideologías, pero sin decirlo directamente, dando lugar a que el lector saque sus propias conclusiones. En sus obras son muy comunes las denuncias a las injusticias y se reclama una atención mayor para los más desfavorecidos.
Las obras literarias pertenecientes al movimiento realista son principalmente novelas, ya que tanto la poesía como el teatro pasan a un segundo plano. A la burguesía no le interesaba saber en qué situación se encontraban otros individuos cuando ellos estaban totalmente satisfechos.