En este artículo veremos las principales características de un emprendedor.
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La psique, en su totalidad, responsable del comportamiento económico
La psicología humana se ha manifestado como causa principal de muchos comportamientos de gran repercusión económica. Casi ninguna actividad que realizada se escapa a una valoración económica y en cada una de ellas intervienen todas las capas que forman la mente de un agente económico.
No es simplemente el tratamiento lógico, correcto o no, de la información disponible. Aún las partes más irracionales de la psique humana toman parte, por ejemplo, en una decisión de compra o de venta.
Un perfil psicológico propio frente a la mayoría
El perfil psicológico de un emprendedor es el de una persona orientada a la acción. Muy por encima de la producción de ideas originales el sello propio de un emprendedor es llevarlas a cabo. Es decir, hacerlas realidad.
En la dirección de las acciones de un emprendedor están presentes las expectativas adaptativas. Se pueden describir como un modelo de comportamiento que ha funcionado anteriormente en otras circunstancias. Añadido a esto siempre hay un aspecto novedoso y original, es la parte más genuina del emprendedor. Es la necesidad de probar pues está convencido del valor que esta incorporación de su idea aporta y no ha sido testada antes.
En el uso más habitual de la palabra emprendedor se sobreentiende una actividad empresarial o comercial. Psicológicamente obedece a un área de acción más amplia.
El emprendedor encuentra en la transformación de la realidad un aliciente especial. No siempre esta intervención tiene un fin directamente económico. Puede encontrar motivos para actuar en los escenarios más variados. Puede ser en un ambiente laboral convencional, en el desarrollo de una afición o por diversión. Es una motivación espontánea que empuja al mismo tiempo pensamiento, sentimiento y acción.
Esta mentalidad no es mayoritaria. Los hábitos asentados tienden a restringir la experimentación y la exploración de alternativas óptimas para lo que ya se ha encontrado una solución. Es un gasto de energía psicológica que en un gran porcentaje de población se evita.
Es importante considerar que, por lo general, la mente de un emprendedor funciona de una forma muy diferente a la de una persona normal y corriente. Es decir, cualquiera puede llegar a emprender pero son muy pocas las personas que conseguirán tener éxito con aquello que se han propuesto.
La creatividad, importante piedra de toque
Después de esta vocación por la acción el emprendedor suele emplear un alto grado de creatividad en su pensamiento. Esto supone ampliar el marco al que se ciñen las soluciones conocidas. Así es como encuentra alternativas sorprendentes. La nueva solución propuesta supone la medida de todos los elementos implicados. Y que se ha encontrado una nueva forma de combinarlos.
Un emprendedor aprende a desarrollar un poco contracorriente sus capacidades. Busca los retos como una forma de probar el ejercicio que hace de ellas. Cada éxito es como un peldaño en una escalera que no termina nunca.
Los ambientes educativos son ideales para descubrir estos espíritus poco convencionales e inquietos. El uso de herramientas pedagógicas modernas para potenciar estas facultades y compartirlas tiene una gran importancia económica.
En la nueva economía, que va abriéndose paso en este siglo, los nuevos campos de acción laboral están en las actividades difícilmente sustituibles por máquinas. Esta es la mejor dirección que se puede seguir y que tiene a los emprendedores como sus guías más cualificados.
Estas son tan solo algunas de las características que tiene el emprendedor… aunque hay mucha más a tener en cuenta. Si realmente quieres triunfar con aquello que te hayas podido proponer, tan solo echa un vistazo a esta pequeña guía para conseguirlo.